Nota para Corriendo La Voz - Revista Digital (corriendolavoz.com.ar)
“Están todxs más que invitadxs a esta nueva fiesta estudiantil, donde reivindicamos nuestra lucha, y demostramos que los estudiantes podemos organizarnos y luchar con alegría por nuestra educación.” Así difundían su evento en Facebook, con más de 100 “Asistiré” y habiendo recaudado $10.000 gracias a las 250 personas que fueron al festival anterior.
A menos de 24 horas del gran día, el festival quedó suspendido ya que desde la Supervisión de la escuela, con Inés Barreto a la cabeza, no quisieron autorizarlo. De esta forma se le dió la espalda a muchos estudiantes, profesores, padres y artistas que a base de organización defienden la escuela pública. ¿Quién es Inés Barreta? Es justamente la autoridad que está por sobre Sergio Rodriguez (Rector del Colegio) y es quien da autorización para éste tipo de actividades (no solo en el Liceo N°5). “Las funciones de los Supervisores son: orientación, coordinación, estímulo, evaluación, perfeccionamiento técnico y administrativo de las escuelas.” dice la web del Gobierno de la ciudad pero, claro está, que no sólo no se hacen cargo de una escuela que corre peligro de derrumbe sino que, además, se encargan de evitar que los estudiantes puedan hacer algo útil ante este abandono.
Desde el Centro de Estudiantes constantemente reclaman para la mejora del estado edilicio del colegio, para que se accione por la seguridad de los alumnos en una escuela donde entraron a robar 11 veces en lo que va del año y en la que una supervisora pone trabas a todas las propuestas de alumnos y profesores.
“Ventanas, pisos y estufas rotas; humedad, olor. Se empezó una obra en el 2014 que tendría que haber terminado en marzo de este año pero está parada porque el colegio corre peligro de derrumbe. Los baños están clausurados y en los provisorios no hay luz, agua ni espacio” cuenta Florencia Rodriguez, vocera del Centro de Estudiantes.
Además, medio patio también está clausurado, al igual que una de las aulas. Los hierros de las ventanas caen al piso, poniendo en peligro a cualquier persona y ya habiendo lastimado a una alumna.
“Desde el Centro logramos que se empiecen a reformar las aulas que ya tenemos, se cambiaron los pisos. La propuesta era reformarlas todas, pero en realidad también necesitamos tres aulas más, ya que tenemos un problema de sobrepoblación”.
Se organizaron reuniones con Esteban Bullrich, Ministro de Educación de la Ciudad, pero nunca se presentó. “Max Gulmanelli (Subsecretario de gestión educativa y pedagógica) nos dijo que no nos van a construir las aulas que necesitamos, que lo único que pueden hacer es reformar lo que hay y transformar aulas específicas, como la de informática, en una común, o usar como aula el sótano de archivo del colegio, que está lleno de humedad y muy sucio.”
¿A alguien le sorprendería que ocurra una tragedia? ¿Alguien se sorprende con alumnos estudiando y profesores dando clases en estas condiciones? No es el único colegio en este estado. Afortunadamente están los estudiantes, que día a día se organizan para realizar, de una vez y por todas, el verdadero cambio del que algunos se llenan la boca hablando.
“Nos sobran los motivos por los cuales seguir luchando por lo que siempre perseguimos y creímos justo, porque la educación también se construye desde lo cultural sin dejar olvidadas nuestras propias raíces. No será mañana nuestro evento, pero consideramos esta negativa como impulso para seguir organizándonos una y otra vez.” – Centro de Estudiantes del Liceo Nº 5.
Sigamos con el cambio
