viernes, 15 de mayo de 2015

#Cafundó Ezequiel Szusterman: “Si sólo me dedicara a la música esto me haría mucha falta”

Ezequiel Szusterman es el Director General de la banda de sambareggae (género musical de percusión brasileña) Cafundó. Además, es uno de los profesores de los “Talleres Cafundó”, donde se enseña este estilo tan particular.
Por Agostina Ferrante 
 Hace 4 años empezaste, con otro integrante de Cafundó, los talleres de sambareggae, ¿cómo lo decidieron? ¿Por qué?
Fue con Pablo Belmes, que además de ser compañeros en Cafundó, somos amigos desde la primaria. En el 2010, cuando ya habíamos empezado esta banda, se nos ocurrió la idea de dar juntos un taller de sambareggae, ya que ambos teníamos experiencia dando clases particulares. Al principio eran, aproximadamente, siete alumnos1618224_702079659904994_4818158328234351404_o y, a fines de ese año, fueron 36, en tres grupos distintos. Superó nuestras expectativas ampliamente.
Durante el año los alumnos tocan y realizan muestras en boliches, plazas y distintos eventos, ¿qué sentís cuando los ves tocar?
Me llena de alegría. Las muestras las organizamos con un fin pedagógico, ya que el estilo de música es perfecto para tocarlo en una plaza, al ser muy callejero. Es hermoso ver como los alumnos disfrutan, se unen humanamente como grupo además de la experiencia musical.
Los fortalece a ellos como taller y también a nosotros como docentes.
Los alumnos suelen agradecerte, ya sea por las redes sociales o personalmente, ¿cómo te sentís cuando lo hacen?
Es muy fuerte. En las reuniones que tenemos con los profesores charlamos de las devoluciones que nos hacen los alumnos, positivas o a veces sugerencias o críticas que nos aportan muchísimo. Es una inyección de energía, también, para cuando los talleres no están del todo bien.
Cuando tocan en vivo y la pasan bien, se sienten cómodos y lo demuestran escribiendo algo en Facebook, por mail o te lo dicen, es, de verdad, increíble.
Fue un correo, en particular, el que me hizo recapacitar y darme cuenta de lo importante que son las palabras de ellos. Realmente las leo o escucho detenidamente y las guardo en mi corazón.




Como en cualquier otro aspecto de la vida, dentro de un grupo es lógico que cada alumno tenga un objetivo distinto para con el taller ¿Qué actitud toman ustedes para satisfacer a todos?
Me gratifica como músico y como docente. Es un desafío que me interesa y que tratamos de darle la atención necesaria musical y pedagógicamente.
Todos pueden formar parte y cada uno de ellos es un eslabón indispensable en el taller. Los que se interesen más harán que suene mejor el grupo, los que lo tomen como algo terapéutico merecen la misma atención que los anteriores  y serán tan importantes como los demás.
Entre ellos deben aprender a convivir y a formar un equipo. Nosotros, como docentes, intentamos encontrar el equilibrio para que todos lo disfruten de la misma forma.
Más allá de las clases particulares y luego de estos 4 años de enseñar en talleres, ¿habías imaginado alguna vez ser parte de todo esto?
No, nunca imaginé estar a cargo de una institución donde existan ciertas normas que ayuden a la convivencia y aseguren y faciliten la enseñanza.
Me encanta que podamos lograr que funcione este proyecto. Me hace bien a nivel profesional y no me perdería nunca del placer de dar clase todos los días de la semana.
Si sólo me dedicara a la música esto me haría mucha falta, no podría irme de gira y perderme el placer de dar clase en un taller.



Además de la satisfacción que sentís vos como profesor y como músico al ver  a tus alumnos tocando lo que vos les enseñas y lo que a vos te gusta, ¿qué sentís cuando los ves en un recital tuyo?
Me llena de alegría. Varios integrantes de Cafundó tienen otras bandas de géneros distintos. La diferencia entre los seguidores de una banda común y los nuestros es que uno ve en un recital a sus propios alumnos, que conocemos, vemos todas las semanas y que compartís un espacio muy especial.
Cada aspecto, situación y experiencia que vivimos es muy linda y muy compleja a la vez. Desde tomar decisiones difíciles como la de cerrar un taller por la cantidad de alumnos, buscar el punto medio para cada alumno con sus particularidades y cada desafío que se presenta, hasta los shows, las clases y los momentos lindos que compartimos.
Esto no es gratis, poder emprender algo con amigos, siendo nuestrospropios jefes, teniendo nuestras reglas es algo que no se presenta todos los días y requiere de mucho esfuerzo. Y luego de toda la dedicación que ponemos, verlos apoyándonos en un recital es maravilloso, no puedo pedir más.
200 tambores en el parque de fin de año

domingo, 3 de mayo de 2015

“Podemos decir que somos los notarios del mundo” (Nota para la facultad)

Paraísos fiscales, lavado de dinero, grandes empresas y bancos multinacionales que utilizan sistemas para mover billones y billones en secreto; constantemente grandes entidades realizan operaciones multimillonarias y lo hacen delante de los ojos de cualquier gobierno u organización internacional.

Esto no es algo moderno, ya que data de los años 60 cuando las distintas petroleras diseñaron sistemas para evadir impuestos y pagar lo mínimo a los países que las proveían de crudo.
Un gran ejemplo de estas empresas controladoras de las finanzas mundiales es Clearstream, con sucursales y clientes en todo el mundo y conexión permanente con todos los bancos y empresas del planeta, las cuales maneja como títeres. “Podemos decir que somos los notarios del mundo”, la define André Lussi, ex director de la firma. 

Es una clasificadora de finanzas, que mantiene en secreto un registro de casi todas las transacciones legales, fraudulentas o criminales en el planeta de los últimos 20 años.
Forma parte de la empresa del mercado de valores alemán Deutsche Börse Group y oficialmente es la proveedora de servicios de liquidación y custodia, ofrece servicios completos para bonos a nivel nacional e internacional, renta variable y fondos de inversión. Gozan de su servicio 2500 clientes en más de 100 países y lidera el mercado internacional de renta fija, con activos de 10 billones de euros bajo su custodia.
Foto de Google

Con sede en Luxemburgo y oficinas en Dubai, Hong Kong, Londres, NY, Singapur y Tokio, su funcionamiento comenzó a ser denunciado en los últimos años por autoridades políticas y judiciales gracias a la investigación periodística de Denis Robert. Ante la presión, se despidió a toda la dirección de Clearstream pero los secretos de su firma fueron protegidos inmediatamente.

Robert es un periodista y escritor francés que trabajó durante 12 años en el diario “Libération”, el cual abandonó para dedicarse exclusivamente a la investigación. Así fue como empezó a navegar en las aguas de la corrupción bancaria, llegando a involucrarse en el tema y hasta verse perjudicado profesional y personalmente.

Escribió varios libros y gracias a él se comenzó a investigar a la firma, lo que hoy conocemos como “caso Clearstream”. Varios jueces europeos participaron de la apelación donde se estudió el caso y lo llamaron “la caja negra de la mundialización financiera”, donde estarían registrados bajo llave, como en los aviones, la historia financiera de las últimas décadas.

Al avanzar con la investigación, el periodista recibió amenazas y hasta fue tomado como chivo expiatorio. Ante la confusión de los documentos que registraban la acción de la Clearstream, y al haberse demostrado que estos fueron manipulados, los culpables aprovecharon para cargar contra Robert.

Foto de Google


Con su primera publicación, destapó los caminos del dinero negro que circula en el sistema bancario a través de un paraíso fiscal, Luxemburgo, y la empresa protagonista. Sus dos primeros libros (Revelation$ y La Bête Noire) significaron para el escritor varios juicios. Con el tercero su situación empeoró, ya que en él comprobaba que el caso, que implicaba a personalidades francesas como Nicolas Sarkozy, había sido manipulado.

Con la intención de una fuente anónima de arruinar su carrera política antes de ganar las elecciones presidenciales de 2007, Sarkozy y otros personajes políticos aparecieron en listas falsas como titulares de cuentas abiertas en la empresa en cuestión y alimentadas con dinero de comisiones ocultas.

Robert, al tener una versión del documento con fecha anterior a la manipulación del mismo, se vio completamente involucrado en el problema político, financiero e internacional.

En resumen, su enfrentamiento con la empresa le valió 32 procedimientos judiciales, condenas por difamación, registros, intentos de embargo, reclamación por el Tribunal de Luxemburgo de 100 mil autor por la publicación de un libro y la acusación de la fiscalía de París por sustracción de documentos bancarios, mientras que la causa Clearstream no llegó más allá de las etapas circunstanciales.

Los libros de Denis Robert son inéditos en los Estados Unidos, y a nivel mundial ya no pueden ser adquiridos en internet. Su blog personal es vigilado y atacado constantemente con programas espías y códigos maliciosos.


Mientras un gran y valiente periodista que sin el apoyo de nadie decide en su último post sobre el tema rendirse y callarse, estas entidades financieras siguen organizándose y expandiéndose a lo largo y a lo ancho del planeta, gozando de la posibilidad de lavar dinero robado hasta del FMI (Fondo Monetario Internacional), con más periodistas que denuncian y más buitres que callan y censuran, y sin ningún tipo de acción por parte de los Estados o de los organismos mundiales.